Cada persona que pasa en nuestra vida, pasa solo, pero... no necesariamente solo... se llevan un poco de nosotros mismos y nos dejan un poco de sí mismos. También hay los que se llevan mucho, pero no hay los que no se llevan nada. Hay los que dejan mucho, pero no hay los que no dejan nada.
Esta es la más hermosa realidad de la vida!
La prueba tremenda de que cada uno de nosotros somos importantes y que nadie se acerca al otro por casualidad.